Cuando en 1923
Bélgica se apoderó de Ruanda
las Nieblas de África se tiñeron de sangre
los grandes lagos derramaron lágrimas de sangre
los gorilas de las altas montañas, alumbraron hijos de sangre
África dió a luz minerales de sangre.
Cuando Bélgica estableció el horrendo
sistema de segregación racial
según el cual todo ruandés pertenecía
a uno de los tres grupos étnicos
hutu, tutsi o twa,
Belgica cometió crímen de sangre.
Cuando Bélgica llevó su cristiandad
con esa eufemística forma de nombrarse católicos
apostólicos del primer y último día,
romanos que aportaron listas de civiles a la interahamwe
y "trabajaron juntos" para atraer y encerrar
en sus templos a Ruanda segregada
hasta que ya no quedó ceniza sobre piedra
Obispos anglicanos, ¡culpables!
monjas católicas, ¡ culpables!
iglesias adventistas del septimo día, ¡culpables!
bautistas y pentecostales, ¡culpables!
el vaticano y su corte real, ¡culpables!
metodistas libres, ¡culpables!
Muy pocos los mártires...
Y los más culpables
la ruin asamblea de naciones que entregó Ruanda
que poco hizo por aquellos cien días de sangre
de genocidio continuado, consumado
con aquel presidente demócrata en una casa blanca
también manchada de todas las sangres
la de Ruanda y de los pueblos y de tantas guerras
que nadie nombra
porque no ocurren en su norte occidental
en su propia vereda
o en sus torres gemelas con su corazón
financiero y sus cenizas de sangre.
Que la palabra que echamos a andar
no se olvide de nombrar que también es y ha sido culpable
la industria de medios que instala discursos de odio
como aquella radio televisión libre de las mil colinas
que en Ruanda vomitó diales sangre en contra
de los tutsis que en 1994 tenían una cruz de ceniza
diana de balas certeras
balas de odio y de sangre.
Lilia FerrerMorillo
En Buenos Aires, a los 7 días de abril de 2023
A 29 años del genocidio cometido en Ruanda
con el silencio cómplice de las naciones.
¡Prohibido olvidar!
¡Nunca más!
#Ruanda
#genocidioderuanda
No hay comentarios:
Publicar un comentario