La palabra poesía...

lunes, 13 de junio de 2022

TRAVESÍA



Un minuto de arco
y hundo mi cuerpo en la tierra,
soy la duna del desierto
fosilizada en tu recuerdo.

Dos minutos de arco
y el Sahara se hace fuego,
mis brazadas se detienen
me hundo sobre tus huesos.
Cinco minutos de arco
y emerjo desde lo lejos,
soy antílope, soy liebre
soy el dátil del desierto.
Siete minutos de arco
y el Magreb se me hace lento,
cuento nudos que son arcos
que me devuelven en silencio.
A décimas de tus costas
un cayuco se desborda,
he zozobrado en tu orilla
soy los treinta y tres mil que no nombras.

Lilia Ferrer-Morillo

sábado, 11 de junio de 2022

Yo, clandestina


“Windows”, Segun Aiyesan, marzo de 2014

Palabrera de una guerra
coagulada en la propia sangre
sin fin y sin tregua
sobreviviente del jardín de los lamentos


Yo, clandestina
hija del Chocó de Barlovento
de Cité Soleil
de la favela de Canindé
del Retiro de los negros

Yo, clandestina
abrazada por el delta del río San Juan
espiraleada mi historia en la palma de Wérregue
riego con mis sangres las tierras de Noanamá
tierras de fuego

Yo, clandestina
diaspórica en la propia tierra
marchante de las periferias
apátrida en el propio cuerpo
desplazada de mi propio credo

Yo, clandestina
desenterrada de la arcilla
que esculpe mi cuerpo
rasgada la piel hasta exponer los huesos

Yo, clandestina
cabalgo sin piernas una bestia de hierro
me extravío caigo me levanto
de las profundidades de mi propio sueño

Yo, clandestina
invisibilizada en la aritmética del tiempo
contada en crónicas de la desmemoria
que no cuentan luego

Yo, clandestina
siembro de flores el mar en honor a Yemayá.
En las gargantas del jazmín azul
zarpan viajeras las voces des-silenciadas
de hijas y nietas del fuego del tiempo

Yo, clandestina
me levanto
sangro
me libero.
Lilia Ferrer Morillo
Negra, clandestina

miércoles, 1 de junio de 2022

RETRATO


Segun Aiyesan "Black Melanin" (BLM series, 2020) 

De mi cuerpo corrido del canon
y del centro inamovible y distante de toda periferia.

Poso aquí
en un estudio que se evapora
en el sopor de la siesta de las tres de la tarde
y la parsimonia de una paleta
que se resitúa en la esteatopigia de mi cuerpo negro.

Una decena de pinceles
secretando sus jugos nigro-cromáticos
para atrapar el sinus pudoris de mis labios menores
aflorando de mi entrepierna
aun dormida.


Pinceles con sus vellos pubianos
embadurnados en el nacimiento de la venus
que ocupa la galería aun pendiente
entre la hotentote khoi khoi
y las gordas felices de botero.

Lilia Ferrer-Morillo

EL BESO

Los labios bañados  por la única  gota de agua salobre   mineralizada  en los poros  jadeando  en fuga   tras rocas  prehistóric...