La palabra poesía...

domingo, 9 de abril de 2023

MI PADRE

Fue un inmigrante en la tierra, un
aleteo de mariposa que se esfumó con la brisa y se alojó en los recuerdos.

Mi padre fue un caminito minúsculo que abrió sus surcos en tantos caminos.

Mi padre se aloja hoy en la memoria y vive la vida de los mfumbis, de las ánimas y de la genealogía rubricada en los huesos que cloquean historias de otros tiempos.

Mi padre ya no migra más. Me espera a la sombra de un semeruco mi padre.

Lilia Ferrer Morillo

viernes, 7 de abril de 2023

GENOCIDIO

Cuando en 1923 
Bélgica se apoderó de Ruanda
las Nieblas de África se tiñeron de sangre
los grandes lagos derramaron lágrimas de sangre
los gorilas de las altas montañas, alumbraron hijos de sangre
África dió a luz minerales de sangre. 

Cuando Bélgica estableció el horrendo
sistema de segregación racial
según el cual todo ruandés pertenecía
a uno de los tres grupos étnicos 
hutu, tutsi o twa, 
Belgica cometió crímen de sangre.

Cuando Bélgica llevó su cristiandad
con esa eufemística forma de nombrarse católicos
apostólicos del primer y último día,  
romanos que aportaron listas de civiles a la interahamwe 
y "trabajaron juntos" para atraer y encerrar
en sus templos a Ruanda segregada
hasta que ya no quedó ceniza sobre piedra

Obispos anglicanos, ¡culpables!
monjas católicas, ¡ culpables!
iglesias adventistas del septimo día, ¡culpables!
bautistas  y pentecostales, ¡culpables!
el vaticano y su corte real, ¡culpables!
metodistas libres, ¡culpables! 

Muy pocos los mártires...

Y los más culpables
la ruin asamblea de naciones que entregó Ruanda
que poco hizo por aquellos cien días de sangre 
de genocidio continuado, consumado
con aquel presidente demócrata en una casa blanca
también manchada de todas las sangres
la de Ruanda y de los pueblos y de tantas guerras
que nadie nombra
porque no ocurren en su norte occidental
en su propia vereda
o en sus torres gemelas con su corazón
financiero y sus cenizas de sangre.

Que la palabra que echamos a andar
no se olvide de nombrar que también es y ha sido culpable
la industria de medios que instala discursos de odio 
como aquella radio televisión libre de las mil colinas
que en Ruanda vomitó diales sangre en contra 
de los tutsis que en 1994 tenían una cruz de ceniza
diana de balas certeras 
balas de odio y de sangre. 

Lilia FerrerMorillo 
En Buenos Aires, a los 7 días de abril de 2023 
A 29 años del genocidio cometido en Ruanda
con el silencio cómplice de las naciones. 

¡Prohibido olvidar!
¡Nunca más!

#Ruanda
#genocidioderuanda

EL BESO

Los labios bañados  por la única  gota de agua salobre   mineralizada  en los poros  jadeando  en fuga   tras rocas  prehistóric...