La palabra poesía...

miércoles, 19 de octubre de 2022

A Pedro Muralla, mi padre


Hombre venido de Guatarima
y sus caminos de charamiscos y pájaros
donde florecen los úteros de la africanía 
preñada de sueños.



Pedro marimba y tambor,
llegado de tierras distantes,
tierras trasplantadas 
en el corazón de la Sierra coriana.

Pedro doblemente piedra,
también caipio y arigüaje,
con su pulpa blandita
amasada por aguas cristalinas
que brotan de pozos que inundan la lejanía.

Pedro Muralla,
evocado desde la memoria,
esa que entiende de razones
que vuelcan los días 
de amor y de sombras.

Pedro pueblo,
germinado en voces y pieles,
corazón y espíritu,
fuerza y coraje 
para salvar la vida.

El único reclamo,
haberte marchado 
antes 
de 
todos 
los 
tiempos.

Lilia Ferrer-Morillo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

TENGO CICATRICES DE RISAS EN LA ESPALDA

Tengo la palabra en carne viva. De mi cuerpo flamean llamaradas que se sospechan expresiones mínimas de sentido. Piel descarnada...