La palabra poesía...

jueves, 21 de julio de 2022

Estoy muriendo


Ha hablado mi cuerpo.

Rendido ya en medio siglo
se le ocurre doler por doquier
avisando, campaneando, advirtiendo
que tanto adentro,
como en estos afueras de silencios
la sinapsis interrumpe su vuelo.

Estoy muriendo, no siento miedo.

Me despierta el peso muerto del dolor
sobre mi propio cuerpo
y pienso en aquello
que quise y no hice,
como hacer el camino de retorno
volverme a África, ser África
como en la vuelta a la Patria
de Juan Antonio Pérez Bonalde
gritando ¡Tierra!, en la proa el navegante
yo, navegante de una patera
que hace aguas
en cualquier riachuelo
de un pueblo olvidado
donde todas las campanas suenan a muerto
mi propia muerte.

Estoy muriendo, no siento miedo.

Repaso el camino a Ítaca
ha sido intenso, ha sido camino
ha sido de fuego, ha sido de magma
de barro siempre, originario siempre
camino al fin, que se ha negado
a hacerse de huesos.

Estoy muriendo, no sientas miedo.

Hemos vivido
Gracias al viento.

               Lilia Ferrer Morillo
               En Buenos Aires, a los 21 días de julio de 2022

No hay comentarios:

Publicar un comentario

TENGO CICATRICES DE RISAS EN LA ESPALDA

Tengo la palabra en carne viva. De mi cuerpo flamean llamaradas que se sospechan expresiones mínimas de sentido. Piel descarnada...