quién no ama
quién no llora
quién no siente
más que una flor
con el universo en sus adentros
y sus aromas en sus afueras
se extravía
quién no se conmueve
y es de piedra
sal inerte
ante el grito de un niño
o su silencio que duele
se extravía
quién ausente
nada lo conmueve
el azote de la calandria
su tormenta silente
se extravía
quién no se devuelve...
Lilia Ferrer-Morillo
En Buenos Aires, embriagada de amor y en homenaje a bell hooks.
Descansa en nuestro Poder hermana